domingo, 6 de marzo de 2011

Luces y Sombras


Ya llevo tiempo que no escribo, no sentía esa necesidad...no era el momento. Los ruidos del mundo dispersan, desequilibran y cuesta hacer silencio interior.
A veces queremos sentirnos bien canalizando nuestras emociones, creatividad y compartir nuestro pensar en escritos, regalando parte de nuestras sabidurias y lo que vamos aprendiendo en la vida más lo que leemos,creatividad y emociones a traves de la escritura, del cuento, de frases para pensar, de oraciones, de imágenes...
Hay hoy por hoy tantos recursos para sentirnos bien en un momento que no lo es asi.
Pero hoy, tras tanto tiempo de meseta tan necesario quiero hablar de las sombras de cada ser humano. Forman parte de nosotros, no nos gustan, cuando las vemos cara a cara nos sentimos avergonzados, culpables y sin embargo estigmatizan y etiquetan de cara a otros que dejan un mal sabor de boca.
Aun asi hay que aceptarlas y dejarlas pasar como nubes negras que dejaron una mala huella, aun asi no es fácil. Todos tenemos nuestras sombras y luces. Pero aparece un tercero, el ego y si para más INRI le añadimos el adjetivo espiritual, mal lo llevamos.

El ego es ajeno a nuestra naturaleza humana. De hecho fue invitado por el ser humano dado que no tenía morada propia. La naturaleza real del Ser Humano es de infinita compasión y Amor. Existe sólo para dar. Así que a esta entidad ajena del ego le fue permitido coexisitr con nosotros los humanos y gradualmente, como un parásito alimentándose de su anfitrión, se ha apropiado de todo nuestro funcionamiento.
(Anónimo)

Como un parásito debe ser rechazado, expelido con fuerza para que podamos volver a nuestra verdadera naturaleza

Creemos a veces que vamos por un buen camino, cuando tropezamos llevamos el dolor, pero no debemos olvidar que todo por lo que pasamos es perfecto para Dios, nos enseña con duras lecciones en la vida.El Ego espiritual es otra "trampa" para el crecimiento del alma.

El ego espiritual puede definirse como el orgullo excesivo por los logros espirituales propios (lo que no es lo mismo que la autoestima ni que el amor propio) Pero también puede ser percibido de manera negativa como esa sensación de que no se es lo suficientemente "bueno" para emprender las tareas que nos han sido definidas por el Espíritu.

Ahora que muchos de nosotros vamos progresando en nuestro sendero hacia la ascensión, la liberación del orgullo espiritual a menudo se convierte en la iniciación "clave", en la sanación que es necesario superar para pasar al próximo nivel del servicio. Es una prueba para saber si somos capaces de escuchar claramente la guía del espíritu y de seguirla, o si lo que escucháis son los murmullos de los deseos del ego que quiere controlar.

2 comentarios:

misticaluz dijo...

Muy interesante y profundas tus reflexiones.

En el camino del aprendizaje y evolución propia del ser humano, están las caídas y muchos tropezones. Lo esencial para que la lección sea valida, no es la causa del tropezón sino el efecto que causará y lo que nos enseñará.

nos caeremos muchas veces, lo importante es levantarse y seguir caminando.
recibe un relajante y cálido abrazo

Beatriz

José Antonio (Joanimiko) dijo...

Lo que abordas en esta reflexión no es otra cosa sino crecimiento, y crecimiento evoca inexorablemente a caminar, caminar evoca a evolucionar, crecer.
Creo que normalmente hay dos tipos de personas, existen personas que no crecen y se quejan de todo y otras que aceptan la vida como un camino de crecimiento. Aceptar la vida es reconciliarse con ella, deseando lo mejor a todo el mundo, a pesar de sus errores, incluso a nosotros mismos (que es lo primero) y ser cada día más humano. El egoísmo es justo negarse a caminar en esta segunda opción.

En resumen, todos estamos en crecimiento en un mismo camino, encontrarnos a nosotros mismos que somos amor y entre todos hacer una comunidad de amor y eso, es ante todo aceptar el proceso, el crecimiento, el camino de cada persona.

Por último, y muy importante es dejar no solo a nosotros nuestro crecimiento, sino pedir que la vida nos haga crecer para bien, la vida, Dios, el amor, o como quieras llamarlo.

Bueno, te dejo aquí mis reflexiones y en cierta manera mi forma de ver y de hacer la vida.

Un beso.