sábado, 14 de marzo de 2009


Buenos días VIDA, tras un temprano despertar miro al cielo y veo un amanecer, como el que tenemos todos los días. Que bello instante, solo son unos minutos…contemplar una de las bellezas más al alcance de la mano que tenemos cada ser humano y con el cual podemos deleitarnos siempre que queremos.
Hacer un pequeño esfuerzo uno de esos días que no trabajamos para contemplar un momento mágico, que preludia un amanecer del alma…cerrar los ojos y decir…:- Gracias VIDA, gracias Dios por este regalo tan hermoso de la naturaleza.
Disfrutemos de ello y si tras esa contemplación nos encontramos sentados en la arena a la orilla del mar con lo ojos cerrados recibiendo los primeros rayos, la brisa del mar, el sonido de las olas, y el silencio del corazón…, el cuadro no puede ser más perfecto e idílico.
Por eso en este pedacito de día, quiero darle un poquito de inmortalidad a un instante del día, un amanecer.
¿Cómo puede ser el amanecer de tu día? Cómo lo soñarías.