En el nombre del síndrome de Down
Me llamo Carlos Seguro Rodríguez, tengo 28 años y tengo síndrome de Down. Soy una persona sana y trabajadora, estoy enamorado y soy tremendamente feliz. Hace unos días, leyendo el periódico, me enteré, con asombro, que hay una ley que permite que se nos mate antes de nacer. ¡Me quedé apenado! ¿pero por qué? Yo tengo dos sobrinas y he visto la ilusión de mi familia en esos dos embarazos. ¿Qué pasa con nosotros? ¿Qué no podemos ser universitarios?
Mi madre desde pequeño me hacía ver la importancia del trabajo de los barrenderos, que, que desde muy temprano limpiaban las calles, las limpiadoras de hospitales, los jardineros, el chico que nos sirve un refresco, en fin, que todos son importantes y sin ellos no podríamos vivir. Pues de estos oficios podemos beneficiarnos nosotros y vosotros.
Os puedo contar muchas cosas referentes a mi autonomía. Este año he ido a Madrid, dos veces, solo en el AVE, a ver dos musicales: «Hoy no me puedo levantar» y «Mamma mia», y he disfrutado mucho. Tengo una amiga en Madrid, y ella se encargó de comprar las entradas e ir a esperarme a la estación. Después hemos ido a museos y a disfrutar con algunas cosas que nos ofrece Madrid.
Hice hasta cuarto de ESO, y dos años de auxiliar administrativo, y eso me ha servido para poder trabajar en la notaria de don José Luis Ferrero. Soy fijo, me gano mi paga y me gusta mucho lo que hago. Voy a Hacienda Estatal, a Hacienda Autonómica, a bancos, a Correos, a Plusvalía en el Ayuntamiento, y muchas cosas más, que no cuento para no hacer mi carta más larga, Ya veis, merece la pena haberme dejado vivir. Mi familia me ha ayudado mucho, sobre todo mi madre, siempre dispuesta a hablar conmigo, en cualquier momento, de todos los temas que yo no entienda o no sepa.
P. d.: Mi madre me ha ayudado a escribir esta carta. Si la hubiera escrito yo solo habría salido peor.
Carlos Seguro Rodríguez. Sevilla
4 comentarios:
En los tiempos que corren en esta sociedad occidental, el ser humano tiene muchas ambiciones para ser felices; tener éxito en la vida en todo los sentidos...pero no debemos olvidar que de vez en cuando hemos de levantar cabeza anquilosada y rígida de tanto mirarnos el ombligo. Tenemos que hacer el esfuerzo de hacer una mirada a nuestro alrededor y observar que a parte de nuestros problemas cotidianos hay otros que también tiene anelos, deseos de ser como otros llamados "normales".
Ser discapacitado tiene muchas conotaciones pero ser diferentes, ¡¡todos lo somos!!!
No podemos olvidar ni desprestigiar a aquellos que por ser "discapacitados" son un pobrecitos chicos o niños que no saber qué hacer con él.
Esta es la primera entrada de mi blog y quiero dedicarla a todas aquellas personas con discapacidad psíquica, física o sensorial y a todos aquellos profesionales que luchan por la Normalización y la Igualdad de oportunidades.
... quizás podría añadir algo en tus sensibles palabras sin embargo transmito la fortuna que tuve al descubrir en este mundo cruel tu hermosa generosidad hacia los demás ...
Debemos tomar ejemplo, pues esta sociedad nos intenta arrastrar hacia lo perfecto y que lejos de la realidad! llena realmente de una forma plena nuestra existencia recorrer nuestro camino y para Vivir y Amar mirando al interior de todos los corazones ... pues ciertamente todos somos iguales
Realmente cuando comencé a leer este texto me acordé de las clases de "ética" y los temas estándar como el del aborto. Para las personas que realizaban el trabajo, una vida no se considera como tal hasta los 3 meses. Pero es que enterarte de que te pueden matar (porque es un asesinato) por tener Down me parece una barbarie.
Los padres siempre desean que sus hijos nazcan lo más sano posible, es lógico. Pero discriminarilo por ser Down y no quererlo es una estupidez.
Felicidades a todas esas grandes personas con Down que se superan cada día como cualquiera y a sus familias por decidir darles una oportunidad de oro como es vivir.
hola querida amiga.No sé si me pasará lo que el otro día, que puse un montón de cosas y luego no supe guardarlas así que las perdí, pero no te preocupes, cuando la cosas se dicen desde el corazón, desde las vivencias, desde la experiencia y la motivación, no quedarán las mismas, pero se mantiene la idea esencial.
Ante todo, decirte que me gusta mucho tu idea, que te va a hacer mucho bien, poder contar tus sentimientos y hacernos particípes a todos de como los vives, nos dará mucha energía para seguir adelante. Tu sabes que nosotros, aprendemos de ellos, nos enriquecen cada día, nos dan tantas satisfacciones qu esolo por eso merece la pena trabajar con ellos y ayudarles en su camino del conocimiento de sus propias potencialidades. Siempre me encantara seguir sorprendiendome de la vida, es bonito relacionarse con mucha gente y todos además de importantes, somos diferentes. Estoy contigo para lo que quieras.
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